Entrevista a Oblicuas

Aprovechamos la celebración del FES ESDESIGN (@esdesignbarcelona), evento que acoge durante cuatros días conferencias, talleres, proyectos y networking en los que el diseño, el talento y la inspiración son los grandes protagonistas, para charlar con Oblicuas (@las_oblicuas), colectivo crítico y plural que tiene como objetivo re-pensar el diseño con perspectiva de género. Con sus proyectos, ponen voz a tantas y tantas personas que luchan por el respeto y la igualdad. No te pierdas esta entrevista, porque este equipazo tiene mucho que decir y nos va a dar mucho de lo que reflexionar. 

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¿Cómo os presentaríais a alguien que aun no conoce Oblicuas?

Oblicuas es un colectivo crítico y plural que surge con el objetivo de repensar el diseño y la ingeniería en clave feminista para cuestionar el impacto que tiene en la cultura y el pensamiento hegemónico. Como diseñadoras, queremos analizar el papel que esta disciplina juega en la construcción del género en nuestra sociedad y crear espacios de encuentro, virtuales o físicos, donde reflexionar sobre ello y visibilizarlo.

¿Donde surge la idea de crear el colectivo?

El proyecto surgió cuando aún estábamos en la universidad, ya que no existían espacios (ni dentro y fuera de las aulas) donde se repensara la disciplina del diseño, sobretodo, entorno a la relación diseño–género. Vimos necesario indagar en este campo y decidimos formar el colectivo. Y de ahí salió el nombre, de la intersección entre el mundo académico y las experiencias personales. 

Nunca nos habíamos parado a reflexionar acerca del “diseño con perspectiva de género”, es un concepto mucho más profundo de lo que puede parecer. ¿Cómo se lo explicaríais a alguien que nunca había oído hablar del tema?

Cuando hablamos de diseño, es importante tener en cuenta que es una práctica que crea gran parte de la materialidad que nos rodea, ya sea mediante imágenes, espacios o productos. A través de este nos relacionamos y desarrollamos nuestras identidades, moldeando y adaptando nuestros cuerpos, gestos y hábitos a estos, generando así una relación con el mundo material. Nos sentamos, comemos y nos desplazamos de una manera determinada porque alguien ha creado objetos que nos permiten –y a la vez obligan– hacerlo así.

En una sociedad binaria y sexista, los “diseños” se adaptan a ella y materializan una serie de normas, ayudando a naturalizar y perpetuar estereotipos y roles de género injustos y excluyentes.

Es algo que sabemos que es imposible de calcular, pero si tuvierais que poner un porcentaje a la igualdad de géneros, ¿a cuánto estamos de conseguir la equidad?

Es una pregunta muy complicada, ya que entran muchísimos factores. Consideramos que uno de los conceptos claves del feminismo es la interseccionalidad; es decir, no entendemos la lucha por la igualdad de género como una lucha aislada, sino como una lucha dentro de una red de muchas otras luchas que se relacionan entre sí. Por ejemplo, aunque en una empresa haya la misma proporción de hombres y mujeres en altos cargos, la igualdad de género no existe si hay trabajadoras precarias limpiando los pasillos o si los productos de la empresa se consiguen a través de la explotación del Sur global. Por lo tanto, todavía queda un larguísimo camino por recorrer, así que, aunque creemos que no se puede calcular con un porcentaje, si existiera este sería muy bajo.

A continuación nos gustaría centrarnos en alguno de vuestros proyectos… Nos ha fascinado conocer PussyNails, de hecho, ¿por qué no hemos visto aún a Rosalía con ellas?

Probablemente porqué aún no las conoce (risas).

¿Cómo surgen y qué hay detrás de esta maravilla?

Este proyecto surge a través de un tweet de Brigitte Vasallo en el que preguntaba si la moda de las uñas largas era para asegurar que no nos metiéramos las manos en los coños. El tweet nos hizo gracia porque ya habíamos tenido esa discusión antes y hacía tiempo que pensábamos en hacer objetos masturbatorios DIY. Nos pareció que hacer esos objetos a modo de uña de gel sería un ejercicio interesante y divertido. Mientras las hacíamos, creamos un espacio seguro donde hablar sobre cómo experimentábamos con nuestro cuerpo y con el placer, que fue muy bonito.

¿Hay alguna manera de conseguirlas y así poder experimentar con ellas? 

De momento lo planteamos como un ejercicio de visibilización del placer, por lo que todavía no son 100% funcionales. Pero, ¡quién sabe lo que depara el futuro! 

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Otro de los proyectos que nos ha llamado mucho la atención son los talleres ASE (Ajustes de Seguridad Externos), contarnos un poco acerca de esta iniciativa, ¿sabemos, por vuestras redes, que han tenido lugar por lo menos en dos ocasiones, tenéis previsto realizar sesiones con regularidad?

ASE (Ajustes de Seguridad Externos) es un proyecto de pensamiento crítico que surge del estudio teórico sobre las correlaciones entre género, violencia y espacio público. Se trata de un experimento social y de participación colectiva centrado en la experiencia y la movilidad de las mujeres en las vías públicas: como ellas viven, observan y transitan por estos espacios, qué manifestaciones de violencia experimentan y cómo afrontan el miedo y la sensación de inseguridad. Basado en un sistema constructivo DIY que se aplica a la parte externa de los dispositivos móviles, los ASE se conforman a partir de piezas mecánicas universales que permiten acoplar elementos relacionados con las tácticas que las mujeres desarrollan para afrontar situaciones de vulnerabilidad.

En los talleres, cada usuaria desarrolla un artefacto ASE adaptable a su dispositivo móvil que responde a sus propias experiencias en estas situaciones. Actualmente, hemos tutorizado tres talleres en Barcelona y para los próximos estamos planteando diferentes versiones que permitan obtener nuevos y distintos resultados.

¿Cómo puede alguien entrar a formar parte de vuestro colectivo o colaborar de alguna forma?

Nos entendemos como un colectivo porque buscamos formas para relacionarnos de una manera no jerárquica, sin embargo en cuanto a tipo de trabajo, de momento nos parecemos más a un estudio de diseño. Por lo tanto, teniendo en cuenta que todavía estamos en una fase bastante inicial (con la precariedad que eso conlleva), quizás no es el momento para incluir a otras personas y encontrar nuevas dinámicas. Sin embargo, estamos súper abiertas a colaboraciones, creemos que compartiendo proyectos, opiniones y procesos de trabajo con otres salen cosas muy interesantes, ¡unir fuerzas es muy necesario! 

¿Cuál es el siguiente paso para Oblicuas?¿Qué os depara este 2020?

De momento tenemos un par de talleres más confirmados con motivo del 8M y también nos han invitado a conversar y a participar como tutoras en una Gender Jam. Aun así, esperamos que nos sigan surgiendo oportunidades cuando el 8M haya pasado… De cara a un futuro más lejano, queremos que Oblicuas siga creciendo y poder vivir de nuestro trabajo como diseñadoras, dedicando nuestra jornada laboral a este proyecto sin la necesidad de combinarlo con otras actividades remuneradas, ya que el entusiasmo de momento no nos está pagando el alquiler.